Según la mitología cristiana, somos expulsados del paraíso y condenados a errar por el mundo por desobedecer a Dios. Quizás por ello errar, entre nosotros, tenga dos significados. Por un lado, el de vagar, ir de un lado a otro; por el otro, el de equivocarse, no acertar.
Sin embargo, y si la teoría científica más ampliamente difundida sobre el poblamiento de la tierra resulta cierta, el homo sapiens demens, nuestra especie, surge en África y de ahí, mediante migraciones continentales, llega a habitar prácticamente toda la superficie del planeta.
Castigo Divino o condición humana, viajar, desplazarse es una actividad común de nuestra especie que llevamos a cabo cotidianamente como manifestación práctica de nuestros sentidos. Es decir, cualquiera de nuestras estrategias de movilidad física, mental, moral… es capaz de revelarnos pertenencias y proyectos.
Parafraseando la famosa sentencia de Hugo de San Victor: la persona que encuentra que su patria es dulce no es más que una tierna principiante; aquella para quien cada suelo es como el suyo propio ya es fuerte; pero sólo alcanza la plenitud aquella para quien el undo entero es como un país extranjero.
Así, desplazamientos y acciones humanas nos invitan a dar cuenta no sólo de un origen y un destino, sino también a explorar imbricaciones e intuiciones entre memorias y deseos, entre repertorios ordenantes e imaginarios creativos.
Como a todo creador, me gustaría salvar mis obras. Pero son ellas y solamente ellas las que pueden salvarse, por lo que con este blog dejo que se alejen y se defiendan solas. Al mismo tiempo, y como toda creación humana, este entramado aspira a la complicidad y a la compañía. En definitiva, se trata de un blog que celebra la errante humana vida a la espera de coincidencias, encuentros, desencuentros y cualquier otra clase de cobijo para el viaje.
Y erraré eternamente… Pues para saber hay que errar ( en sus dos acepciones). Esto promete. Gracias Mario, un beso
Gracias a ti Nieves, y nos acompañamos en la travesia aunque sea a distancia.
ME GUSTA. QUE BUENO QUE SIGUES ESCRIBIENDO
Gracias por tu letras alma, es un refugio, mi casa de caracol. Un beso.